La cumbre de la Tierra celebrada en Rio de Janeiro en junio de 2012 ha convertido a la economía verde en la protagonista del relato para salir de la crisis global. La economía verde no es sólo aquello que generalmente se entiende cuando se habla de greenwashing o de capitalismo verde. En esta economía, este capitalismo verde que está en marcha desde hace unos treinta años, el capitalismo ha entrado en una nueva fase en la que priman los agrocombustibles, los mercados del carbono, las patentes sobre lo vivo, la liberalización del comercio de bienes y servicios medioambientales, el acaparamiento de los bienes comunes naturales y la financiarización de dichos recursos naturales, de forma que las grandes funciones ecológicas del planeta pueden verse transformadas en servicios «ecosistémicos» o en nuevas mercancías globales y lucrativas. La biodiversidad, el clima, los recursos mineros y los fósiles, tres casos estudiados en este libro, se han convertido hoy día en el terreno de juego de las grandes transnacionales y de proyectos tecnocientíficos. Y, a no ser que los pueblos del mundo lo impidan, la naturaleza se verá transformada en una gigantesca empresa productora de servicios, que muy pronto estará controlada por grandes entidades y fondos financieros. En este libro de Attac Francia, los autores, al igual que numerosos movimientos sociales, nos invitan a librarnos de las finanzas verdes y a recuperar los bienes comunes, lo que despejará el camino hacia sociedades justas, democráticas, sostenibles y respirables.
Han realizado la redacción de este libro Geneviève Azam, Christophe Bonneuil y Maxime Combes, con la participación de la Comisión de ecología y sociedad y la colaboración del Consejo científico de Attac Francia, especialmente la de Jacques Testart y Jean-Marie Harribey. Attac es una asociación que lucha para que los ciudadanos, a través de la acción democrática, consigan apropiarse conjuntamente del futuro de nuestro mundo, sometido hoy a la ley de la especulación y de los mercados financieros. Presente en más de cincuenta países, trabaja activamente en el movimiento altermundialista y en los foros sociales.